10.11.15

Felicidad de verdad

Construyendo la felicidad de verdad

poco a poco
para que sea de calidad

a partir de las ruinas de la montaña que creí eterna
y resultó no ser más que una peligrosa ilusión que me dejó sin nada cuando cayó porque todo lo había puesto en ella.

Esta vez no llegará a duna ni a colina,
por ahora no alcanza ni la altura de un castillo de arena

pero será tan real y verdadera que valdrá más que cien cordilleras juntas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario