11.12.15

ganas

He aprendido a anestesiar e incluso a acabar con muchas cosas:

con el dolor
con la tristeza
con las relaciones que no son buenas
con la ansiedad, con el estrés
con los problemas que no lo son
con la rabia
con la impotencia
con la inseguridad
con el miedo
con la necesidad de alguien más
con las ideas que no son de verdad...

Y aún sigo sin saber cómo matar a las malditas ganas;
aunque sospecho que todavía no quiero aprender.

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