Catabólicamente anabólica

Catabólicamente anabólica,
destructivamente constructiva.

Todo está tan formado,
tan previsto, tan moldeado,
tan patriarcalmente asignado
que cambiar algunas habitaciones
o levantar otro edificio al margen
ya casi que no sirve:

Queremos destruir la base
y que arda con nuestras llamas,
las de las brujas quemadas,
las de las mujeres violadas,
las de las hermanas asesinadas.

Que se queme hasta que queden ruinas
sobre las que podamos amarnos,
a nosotras y a todas las demás,
para empezar a crear,
siempre desde nosotras mismas,
conscientes, violentas y organizadas.

Anabólicamente catabólica,
constructivamente destructiva,
porque no puedo ser yo
ni mis sentimientos míos
si no erradico todo lo que en mí imprimieron.

Creo que solo empezamos a ser
un poco mínimamente libres
cuando entendimos que deconstrucción
no es sólo reestructuración
sino destrucción y construcción:

catabolismo y anabolismo ideológico.