La camiseta me ancla a los cimientos
los zapatos me impiden saber por donde ando
no puedo mear en ningún árbol:
mi humana ruge dentro de tanta desanimalización.
Me cruzo con mi misma especie
y ni siquiera nos olfateamos
porque nuestros caminos se esquivan
siempre separados por líneas continuas.
Veo un lecho hecho de adoquines
y no entiendo cómo nos han tapiado
hasta la más simple intangible
manifestación del estar y ser.
Me dirijo al nido más artificial
que jamás construiría un ave
y si algo siento,
es miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario