Jamás te encuentro en el diccionario.
Tu presencia y mis sentidos juegan:
te huelo la curva de la cadera
me ciega el brillo de tu risa
oigo a tus ojos leyéndome el alma
toco el choque de nuestros alientos desnudos
Me saboreo para sentirte.
Tu hombro se vuelve nido
yo me vuelvo golondrina
y sin más
vuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario