crecer en el sistema patriarcal

0 años: "Es una chica porque tiene vulva".

1 a 5 años: En las pelis y en los dibujitos casi todos los personajes guays son chicos... las chicas son tontas, cobardes y solo piensan en príncipes...

6 años: "Siempre estás jugando al fútbol y haciendo cosas de chicos. ¿De verdad eres una niña?"

7 años: "¿Eres un chico o una chica? Pareces un chico. Marimacho."

8 años: "Mira pero si llora como una nena. - Es que es una niña, tío, ¡flipa!"

9 años: Creo que prefiero que me confundan con un chico, voy a seguir dejándome el pelo corto. Igual debería haber nacido niño...

10 años: ¿Cómo le voy a gustar a algún chico si no soy guapa ni me interesa serlo? A las niñas les gusta peinarse y ponerse ropa mona...

11 años: "Tú no eres como las demás niñas, tú eres mi amiga. Con las demás no se puede hablar de nada ni jugar, pero tú eres distinta".

12 años: ¿Por qué tengo que llevar esto tan incómodo en las tetas? ¡Yo no quiero tetas, ni que me digan que soy una mujer por tener la regla! ¡Yo quiero seguir siendo una niña!

13 años: Anda... pues resulta que las niñas sí queremos tener tetas... Hala... pues las mías son grandes... pero feas. Están caídas, y tengo pelos, y estoy gorda. ¿Cómo escondo todo esto? Tengo que aprender a maquillarme.

14 años: Qué culo más gordo tengo... mejor no salgo. En la playa todas mis amigas tienen cuerpos más bonitos que el mío. Sobre todo Ella, Ella es tan genial... yo quiero ser como Ella.

15 años: A ver... gorda gorda no estoy... pero adelgazar sí que debería. Voy a intentar ser yo misma, sin maquillaje ni nada: con que me quiera mi novio me vale.

16 años: ¡Ya sé que se me sale la tira del sujetador! Ya sé que no soy muy femenina pero es que, tenían razón: no soy como las demás chicas. Lo importante está en el interior pero a veces me veo fea con todo. Quiero un novio que me ayude a subirme la autoestima. ¡Qué chica más guapa! ¿Por qué me pongo nerviosa a su lado?

17 años: En realidad no quiero ser como esa chica... creo que me gusta. ¿Soy bisexual? Uf me vana  decir que es una moda. Y claro que soy distinta a las demás, pero porque todas lo somos. Me quiero bastante y me siento orgullosa de ello. El feminismo me está abriendo los ojos.

18 años: ¡Pues claro que no soy hetero! Y claro que me quiero, además mi cuerpo es lo más bonito que tengo, con sus pelos, sus estrías incluidos. Ya sé que se me notan los pezones y que con sujetador tendría mejor escote. Paso de relaciones tóxicas. ¡Cómo quiero a mis compas, jo, es que son tan amores! ¿Cúanta gente me gusta? ¿Esto puede ser? ¡Bueno, cuidados e independencia emocional!

19 años: A veces me duelen muchas cosas. Cuando salgo de mi círculo me hacen daño los pelos del sobaco, igual que mis tetas y mi panza tuvieron que esforzarse por no taparse en la playa.

Pero paso, paso de vuestras supuestas opiniones. Paso de que nos llaméis exageradas. Porque a mí no me han violado, a mí no me han asesinado, a mí no me han prohibido abortar, y aun así, los peores momentos de mi vida han sido culpa del heteropatriarcado. 

Paso de soportar vuestras miradas cuando voy con la bici y me botan las tetas y paso de no enseñarlas dónde y cuándo yo quiera. Paso de esconderme para pasar desapercibida en vuestro mundo.

Paso de toleraros y respetaros: ¡QUE OS MURÁIS!