26.7.17

sino contigo

Creo que no siento por ti
sino contigo
y me/te/nos quiero mucho por ello.

fite tú qué cosas

Parece que me llueve
agua sucia
y resulta que son aires acondicionados
limpiándose en mí.

eso espero

A veces pienso que mi indiferencia
no es tan diferente
a la de la gente que no es distinta.

Aunque quizá mi ego no sea tan egoísta
-o eso espero-.

25.7.17

de vuelta

La camiseta me ancla a los cimientos
los zapatos me impiden saber por donde ando
no puedo mear en ningún árbol:
mi humana ruge dentro de tanta desanimalización.

Me cruzo con mi misma especie
y ni siquiera nos olfateamos
porque nuestros caminos se esquivan
siempre separados por líneas continuas.

Veo un lecho hecho de adoquines
y no entiendo cómo nos han tapiado
hasta la más simple intangible
manifestación del estar y ser.

Me dirijo al nido más artificial
que jamás construiría un ave
y si algo siento,
es miedo.

19.7.17

Aún no me han logrado asfaltar

La ausencia de aire me pesa en los ojos
que se chocan una y otra vez
con los muros infinitos que me rodean
y se van cerrando en un círculo
cada vez más pequeño.

Hay más seres atrapadxs conmigo,
se cruzan por mi camino de dos palmos
y como fantasmas parecen atravesar
las paredes que a mí se me clavan
infectando cada brizna de vida.

Hasta parece tener techo este cubículo,
va bajando hacia nuestras cabezas
¿cómo puede pesar tanto el cielo?
Ahora no me encuentro, no me oigo
entre tanto monstruo estrepitoso.

Pero las presas vivimos escapando
y de repente nos encuentro
-casi libres a veces-
siendo un pedazo de tierra
aún sin asfaltar.

12.7.17

26.6. Cero.

Cada pocos días
o tal vez sean segundos
-el tiempo aquí se mide tanto que se desorienta-
vuelve a pesar,
no sé si sobre mi cuerpo
o desde dentro de mis sienes,
la losa de la ciudad.

El aire casi sin aire
y el calor del verano
multiplicado por cada árbol talado,
más que entrar en los pulmones
los vacía como succionando
dejándome seca y con dolor de cabeza.

Escucho como de lejos
la chirriante orquesta
del llamado primer mundo
y de verdad que no quiero
volverme a sumergir en ella.

Ocurre (26.6)

Me ocurre que no puedo parar de escribir porque no puedo parar de vivir.

Y de repente la luna
y de repente la guerra
y de repente vosotras
y de repente voy y ¿me enamoro?

fiumm pum

Tal vez seamos eso, fuego,
llamas creciendo o bailando
ramas bifurcándose hacia todos lados
raíces cavando buscando alimento
soles combustionando poco a poco

nos podemos apagar, claro,
(o quemarlo todo demasiado)
o caer por nuestro propio peso
o secarnos lentamente
o acabar explotando
(creando no sé cuántos universos)

pero ni las llamas ni las ramas
ni las raíces ni los soles
(ni la vida)
dejan de serlo solo por miedo
a acabarse
(a la muerte).