Mi lugar favorito del mundo

Mi lugar favorito del mundo tiene un patio
donde crece una higuera rebelde
que se niega  a dar frutos
y donde la lluvia, el calor o el frío parecen ser más amables.

Pero si mi lugar favorito del mundo no tuviera patio,
aun seguiría siéndolo.

Mi lugar favorito del mundo tiene una cocina,
donde no hay cadáveres de quienes querían vivir, sino solo comida
que se corta,cuece, fríe, aliña, sirve y come en comunidad.

Pero si mi lugar favorito del mundo no tuviera cocina,
aun seguiría siéndolo.

Mi lugar favorito del mundo tiene una fachada pintada con rabia y cariño,
con pancartas que gritan con nuestras voces y las de las asesinadas y presas,
y carteles creativos llenos de contenido que algunxs aburridxs tratan de arrancar.

Pero si mi lugar favorito del mundo no tuviera fachada,
aun seguiría siéndolo.

Mi lugar favorito del mundo tiene una sala donde a veces se baila cumbia hasta las tantas,
otra donde creamos resistencia alrededor de una mesa,
otra donde se danza y se actúa y se aprenden mil cosas,
otra donde ejercitar nuestro cuerpo y otra donde cultivar nuestra mente.

Pero si mi lugar favorito del mundo no tuviera salas,
aun seguiría siéndolo.

Mi lugar favorito del mundo tiene personas que empalman raves con charlas,
hermanas que te cuidan y pican como si fueras de la familia,
brujas que conjuran y forman grupos de punk,
futuras compañeras de vivienda, viejas amigas que crecen juntas,
poetas amantes del café, chicas con ideas tan claras que quitan vendas,
voces maravillosas acompañadas de guitarras, risas escandalosas,
tímidas con corazones gigantescos, valientes viajeras,
palabras de experiencia y mayores que no se hacen viejas,
incorregibles y geniales despistadas, masajeadoras,
corredoras petadas, jugadoras de baloncesto que conectan,
perras locuelas y perros felices.

Mi lugar favorito del mundo está formado por unas personas
que a veces se van y a veces vienen, y aun así siempre se quedan,
que son mis hermanas en la lucha y en la fiesta
y que nunca me dejan sola, a no ser que a mí me apetezca.

Y si mi lugar favorito del mundo no fuera el de estas personas,
me habría equivocado y me iría a buscarlas.

Porque mi lugar favorito del mundo tiene forma de casita de caracol,
y si nos quedamos sin patio, sin cocina, sin fachada y sin salas
estas personas seguirán siendo mi lugar favorito del mundo,
estemos
donde
estemos.

Ciudad que no arde

Llamada la cumbre de la civilización
no es más que la putrefacta mordaza
en los labios agrietados de la rebeldía
que quedan presos bajo incontables candados oxidados.

Ciudad que ahoga, ciudad que atrapa,
ciudad que no arde aunque yo la queme
una y otra vez en mis sueños recurrentes
y en mis torpes entumecidas acciones.

Mis ideas quedan cruelmente encerradas
en un cuerpo que casi no late
porque en mis venas inyectaron el cemento espeso
que desde siempre contaminó mis opciones.

¿Cómo me escapo de aquí?
Me aferré a esta muerte lenta
y ahora que por fin ya no la deseo
es ella la que parece adicta a mí.

¡Maldita sean las calles y las instituciones!
Soltadme, y soltad a quienes serán mis iguales
cuando huyamos libres, venzamos valientes
o desaparezcamos bajo la sombra del último árbol.