Es 9 de marzo, y de repente, estoy aullando.
Estoy aullando porque nunca había querido recíprocamente de una manera tan sana y sincera.
Estoy aullando porque nunca me había sentido tan agusto y completa sola y tan segura y cómoda en compañía.
Estoy aullando porque he redefinido mi individualidad para que se ajuste a mí y a la vez me he vuelto un ser colectivo de la manada.
Estoy aullando porque confían en mí y confío tanto en ellas que podemos salir a burlarnos de su mal fingida paz social y a tomar las calles a nuestro antojo.
Estoy aullando porque he visto a mujeres de todas las edades y con menos recursos que yo haciendo feminismo desde el corazón, dándole una patada en la boca a las instituciones.
Estoy aullando porque tengo hermanas con las que ni siquiera he intercambiado palabra y aun así, matarían por mí y yo por ellas.
Estoy aullando porque cada vez somos más y tenemos más fuerza para salirnos de sus esquemas y reventar todo lo que nos impongan.
Estoy aullando porque siento que cada vez somos un grano más grande en el culo del Estado y cada vez nos tienen más miedo.
Estamos aullando porque ayer estuvimos seguras de que vamos a vencer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario